Por qué lo hacemos

"Obtengo más de lo que obtienen mis pacientes porque el trabajo es tan gratificante.” — Dr. W. Geoff Williams

En 1998, el cirujano plástico Geoff Williams viajó al norte de la India para realizar cirugía gratuita. Su segundo paciente en esa misión fue un hombre de 26 años de edad con un labio leporino grave que nunca había sido tratado. El Dr. Williams, consternado por que alguien tuviera que sufrir por tanto tiempo con una deformidad tan fácilmente corregible, quedó aún más impresionado cuando se enteró de que el paciente y su padre habían viajado desde Nepal después de escuchar que un médico estadounidense llegaría a operar de forma gratuita. Después de la exitosa cirugía, el hombre, paradójicamente, parecía inexpresivo. El Dr. Williams le preguntó al padre del pequeño si su hijo estaba feliz. El hombre, quien había buscado en vano durante 26 años el tratamiento para su hijo, le explicó emocionado al doctor que su hijo estaba realmente feliz, pero que había aprendido a no sonreír porque cuando lo hacía, su deformidad era más notoria. Este paciente le abrió los ojos al Dr. Williams en cuanto a que el problema es muy común entre los niños del tercer mundo, quienes tienen que vivir con deformidades corregibles debido a la falta de recursos, y el efecto trágico que este acarrea en sus vidas.

Posteriormente, cuando el Dr. Williams fungió durante 5 años como profesor adjunto de cirugía plástica del Centro Médico del Departamento Médico de la Universidad de Texas, continuó su trabajo voluntario donando su experiencia quirúrgica en países pobres, a veces durante sus vacaciones y con sus propios recursos. Al sentir que sus esfuerzos no eran suficientes en la lucha contra un problema que era demasiado grande, dejó su práctica en Estados Unidos, y, a los 47 años, se dedicó a realizar trabajo voluntario de tiempo completo, financiando su trabajo en gran medida con sus propios ahorros. Desde entonces, el Dr. Williams ha realizado un promedio de 16 misiones quirúrgicas al año en ocho países.

Al darse cuenta de que su trabajo era vital y que tenía que continuar, el Dr. Williams creó la Fundación Internacional Quirúrgica Infantil en 2005, para financiar y continuar con la labor de cambiar las vidas de los niños del tercer mundo; de lo contrario, se limitaría a los pequeños a una vida de reclusión y vergüenza. Además, ha reclutado una amplia gama de especialistas capacitados en el tratamiento de deformidades infantiles: ortopedistas, otorrinolaringólogos, neurocirujanos y especialistas en problemas maxilofaciales y quemaduras.

La visión del Dr. Williams, y ahora de la Fundación Internacional Quirúrgica Infantil, es proporcionar cirugía correctiva gratuita a los niños pobres del tercer mundo que tienen deformidades corregibles, y a ampliar este esfuerzo de forma exponencial mediante la enseñanza y formación adecuada de médicos en estos países para que cuiden de sus propios pacientes y capaciten a sus propios estudiantes.

En la Fundación Internacional Quirúrgica Infantil esperamos que visualices nuestra visión y te imagines a estos niños corriendo, jugando y sonriendo con sus amigos, como deben hacerlo los niños. POR FAVOR ÚNETE A NOSOTROS EN NUESTRA CREENCIA DE QUE "TODO EL MUNDO NACIÓ PARA SONREIR".